lunes, octubre 23, 2006

Enhorabuena: hablar del blog

EN LINEA:
Desde el Encuentro posteo el discurso con el que recibí a los escritores:

Hablar del blog, que en castellano se intenta decir bitácora, aproximarnos a su lenguaje para vislumbrar el novedoso escenario que representa, es el desafío de este Encuentro Iberoamericano de Escritores, que el Centro Simón I. Patiño Santa Cruz promueve.

El blog, esa herramienta informática que permite que cualquiera que esté conectado en la Internet pueda crear un espacio en el cual publique, cuando lo requiera, sonido o video, pero más frecuentemente imágenes y textos, que consiente que los visitantes dejen comentarios, y facilita la conexión con otros blogs, me da a conocer como persona gracias a los datos del perfil que prevé, ofreciendo, además, promocionar ese espacio en otros niveles de la red, emerge como escenario novedoso para la literatura. De ahí la importancia que ha ido tomando en escritores, críticos, lectores, y navegantes de la red en general.

¿Qué significa el hecho de poder crear mi propio blog, y a través de él publicar mis propios textos? ¿Qué la interacción con los lectores? ¿Qué la velocidad que exige, qué de su versatilidad, la manera en que modifico mis escritos, alterando permanentemente, si considero necesario, mis publicaciones, casi en tiempo real? ¿Existe una dicotomía blogs vs. editoriales? ¿Es verdaderamente necesario tener un blog? ¿Se trata de un nuevo género literario, o es más bien un modo de hacer literatura? ¿Qué puertas nos abre? He aquí algunas de las preguntas que los panelistas de este encuentro intentarán despejar.

La modernidad es algo que nos llueve, tecnológicamente todo ha mudado, y el mundo que el hombre del siglo xxi observa es uno donde ya es imposible mirar si no se lo hace desde la computadora, desde la red Internet. Estas emergencias traen consigo una serie de estímulos, pero principalmente un modo de reaccionar a esos estímulos. Nuestra mente ha comenzado a trabajar en multitarea, por un incluir un término técnico que nos quiere decir que resolvemos muchos asuntos al mismo tiempo, de manera cada vez más eficiente, pero también neurótica. Escucho el celular que trae la voz de alguien que me requiere urgentemente, los mensajes de texto de quien me ama, la alarma previamente programada que me recuerda la hora en que debo tomar mis vitaminas, mientras escribo en el correo electrónico, cartas, reviso las que me envía, borro aquellos que son span, otros que sospecho son virus, alguien en el Chat pide mis respuestas, el blog ya ha pasado su periodo de actualización y debo escribir algo en él, en el Skype un amigo de Francia, que no veo hace mucho tiempo, quiere conversar y la alarma ya está centelleando, cada vez las demandas de tareas simultáneas son mayores y más exigentes; yo, simplemente, debo responder.

Según la información de los eventos que suceden en la actualidad y de los que tengo conocimiento, este sería el primer encuentro, a nivel de escritores –e inclusive críticos y académicos- reconocidos internacionalmente, donde se trate seriamente el tema. Su reflexión es fuertemente necesaria. Y, como todos ustedes seguramente advierten, sucede en Bolivia, país con altos índices de pobreza y teóricamente con pocos recursos tecnológicos; pero el mundo actual es así, y desde cualquier lugar del planeta tenemos la posibilidad de reflexionar sobre cualquier tema, siempre que se tenga interés.

Traigo la noticia que este singular evento viene con jocundas reflexiones obtenidas desde diversos ángulos, miradas e intereses, así nos lo revelan las ponencias de los notables escritores que este acontecimiento ha reunido, voces que nos guiarán a los debates, para que se obtenga, durante estos dos días de intensas jornadas, lo que nuestras esperanzas han puesto: ir en pos de comprender el nuevo mundo que nos rodea, y ver la manera de aprovechar mejor de él, siempre, en este caso, para mejorar y dar novedad al lenguaje.

Alea jacta est. Enhorabuena.